María Luisa Peón (PP), Silvia Abascal (PSOE) y Emilio del Valle (VOX) abren las europeas en Cantabria
¿Por qué es importante votar?
Entre el 6 y el 9 de junio de 2024, millones de personas participarán en la configuración del futuro de la democracia en Europa con ocasión de las elecciones europeas. Es un momento único en el que todos podemos decidir colectivamente sobre el futuro de la Unión Europea. Votar siempre es importante, ya sea a nivel local, nacional o europeo. Es una excelente oportunidad para expresar nuestra opinión sobre los temas que nos preocupan.
Usa tu voto para ayudar a cambiar el mundo en el que vives
Es fácil olvidarse de cuántas personas se ven afectadas por el resultado de las elecciones europeas. El Parlamento Europeo aprueba leyes que afectan a todos: a los grandes países y a las pequeñas comunidades, a las empresas poderosas y a las jóvenes empresas emergentes, a escala mundial y a escala local. La legislación de la UE aborda la mayoría de las prioridades de las personas: el medio ambiente, la seguridad, la migración, las políticas sociales, los derechos de los consumidores, la economía, el Estado de Derecho y muchas más. Hoy en día, todos los temas nacionales importantes tienen también una dimensión europea. Tu voto decidirá qué diputados al Parlamento Europeo te representarán en la elaboración de nuevas leyes e influirán en la elección de la Comisión Europea. Estas decisiones estarán presentes en tu vida diaria y la de muchas otras personas.
Usa tu voto para abordar los desafíos globales que nos rodean
En un mundo cada vez más complejo, inestable e interconectado, la Unión Europea se enfrenta a retos globales que ningún país de la UE puede afrontar con éxito en solitario. Abordar los numerosos retos a los que nos enfrentamos no es ninguna nimiedad y votar es tu forma de influir en la dirección que se tome.
Usa tu voto para defender la democracia
La democracia no debe nunca darse por sentada. Es un logro colectivo, y una responsabilidad compartida en la que todos tenemos un papel. La democracia empieza por las personas: ponemos la maquinaria en marcha votando en las elecciones europeas, y las decisiones que se toman ahí afectan a nuestras vidas. Si no participamos, no podemos darle la forma que queremos al futuro; pero, además, la democracia del Parlamento Europeo pierde fuerza y sus valores pierden sentido.
Cuantas más personas votan, más fuerte es la democracia.