Eva Guillermina Fernández: «La relación entre arte y empresa debe ser simbiótica porque sus valores confluyen»
El Centro Botín ha sido durante dos días la sede del III Congreso de Tiempo de Arte. ( https://tiempodeartecircuit.com/?privacy=updated ), proyecto que se consolida en la capital cántabra tras culminar su tercera edición y que ya ha anunciado que el país invitado el próximo año será México. En el pionero congreso internacional se han congregado gestores culturales, artistas, empresarios y académicos para conversar y debatir acerca del arte y la cultura como herramientas de innovación empresarial.
El cantante Miguel Ríos ha sido el absoluto protagonista de la jornada. El que fuera y sigue siendo la banda sonora de la vida de miles de personas hispanohablantes ha contado su experiencia sobre su faceta más desconocida: «El artista y su empresa», en una conversación junto a la periodista Charo Izquierdo y el CEO de Forbes, Ignacio Quintana.
El artista y empresario ha explicado cómo sus orígenes como cantante estuvieron muy vinculados a sus inicios como empresario. Miguel Ríos relata cómo cuando comenzó realmente a ganarse la vida como cantante, “en vez de hacerme el más rico del cementerio, lo empleé en aprender mi oficio”. En realidad, asegura que “me vi obligado a ser mi propio empresario, yo no quería”. También ha contado que existe una dicotomía entre arista y empresario: “En el alma del empresario está el fabricar al menor coste posible, mientras que en la del artista lo contrario: solo quiere crear canciones que le rompa el corazón al que tiene enfrente”. Insiste en que “el destinatario único del artista es su público”, mientras que el empresario piensa en terceros actores.
También ha desarrollado en qué consiste el trabajo de la fundación que lleva su nombre (Fundación Miguel Ríos), que también es una forma de empresariado. En esta línea, continúa con su máxima convicción como músico: “Siempre he visto mi trabajo como un servicio público”. Asegura que su público es su mayor motor para seguir adentrándose en nuevos proyectos y aventuras de todo tipo. Y concluye: “He trascendido mi propia profesión porque cantar me parecía muy poco”.
La clausura ha corrido a cargo de la consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Eva Guillermina Fernández: “Reflexionar sobre el papel del arte y la cultura en una sociedad tan cambiante como la nuestra es necesario. La relación entre arte y empresa debe ser simbiótica porque sus valores confluyen”. Mediante vídeo, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha asegurado que “la cultura ofrece un pozo sin fondo de inspiración para la innovación empresarial” ya que, ha añadido, “la cultura aporta valor tangible a las empresas que apuestan por ella”.
La directora y fundadora de Tiempo de Arte, Merche Zubiaga, por su parte, ha reanudado su compromiso con el arte en la empresa: “Voy a seguir impulsando la innovación cultural en el ecosistema empresarial”; así como con la ciudad de Santander: “Volveremos el año que viene, los días 7 y 8 de mayo de 2025, con Tiempo de Arte en el Palacio de Festivales de Cantabria”.
Durante el día de hoy se han tratado casos concretos de éxito de integración del arte en la empresa: «El Museo de Arte Contemporáneo Infanta Elena: un caso de éxito en Tomelloso», a cargo de Rafael Torres Ugena, presidente de la Cooperativa Virgen de las Viñas, junto a Charo Izquierdo; o el de «Un empresario coleccionista: la historia de Jose Félix Llopis en América Latina», mesa moderada por Enrique Andrés Ruiz con Patricia Llopis, presidenta de la Fundación José Félix Llopis, el artista contemporáneo hispano-argentino Alejandro Corujeira y el gestor e investigador cultural Paco Cano.
También hemos asistido a un diálogo fabuloso entre Esther Pizarro, artista visual, investigadora y docente en la Universidad Europea, y Lorena Martínez de Corral, asesora y comisaria de arte; y se ha debatido acerca del «Impacto y alcance del arte en la innovación», panel moderado por Natalia Armijos, especialista en cooperación para el desarrollo, con Julia Sánchez, directora Escuela Reina Sofía, Diego Palacio, doctor en Artes y docente en la UNIR, y Esther Pizarro.
Santander se ha convertido así, por tercer año consecutivo, en la capital del arte durante varios días. El III Congreso cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Santander, del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Cantabria y de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), además de otras entidades públicas y privadas como la Cámara de Comercio de Cantabria o la CEOE- CEPYME Cantabria.