La Guardia Civil de Cantabria, ha procedido a instruir diligencias en calidad de investigado a un varón de 56 años y vecino de Asturias, como presunto autor de un delito contra la propiedad industrial, y a denunciar a otras dos personas, por supuestas infracciones de contrabando, interviniendo más de 1.100 artículos. La Guardia Civil, dentro de los servicios que realiza en el control de patentes y marcas dirigidos a la prevención del contrabando y de los delitos relacionados con la propiedad industrial e intelectual, en el pasado mes de marzo y en el mercado semanal de Laredo, se localizó un punto de venta que ofrecía gran cantidad de ropa de primeras marcas comerciales.
Inspeccionados los artículos expuestos para la venta, se comprobó que carecía de factura o documentación que demostrará el origen o la compra de los artículos expuestos, unido a las características externas de las prensas, hizo sospechar que se trababan de falsificaciones, procediendo a la intervención de más de 300 sudaderas, 231 camisetas, 106 chándales y pantalones deportivos y 65 conjuntos de camiseta y pantalón. En fechas posteriores, las diferentes marcas y peritos examinaron las prendas, corroborando la no autenticidad de las mismas, lo que motivo que en el presente mes de abril se instruyera diligencias en calidad de investigado, al responsable de esta mercancía. Las más de 700 prendas intervenidas, son valoradas en cerca de 36.000 euros, correspondiente al valor de mercado. El material incautado queda a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Laredo.
Contrabando
En el mismo dispositivo de la Guardia Civil en el mercado de Laredo, los agentes inspeccionaron varios vehículos, en los que se trasportaban diferentes efectos para su venta. En uno de los vehículos se localizaron 130 bolsos carentes de marcas, y en otro, casi 300 juguetes, todos ellos artículos de procedencia de países extracomunitarios, sin poder aportar facturas o documentos aduaneros que acreditaran la legal procedencia y entrada de estos productos en la Comunidad Europea, ni etiqueta de importador legal. Además de intervenir los efectos, se confeccionaron denuncias por supuestas infracciones a la Ley de reprensión del contrabando, quedando dichos artículos a disposición de la Dependencia Regional de Aduanas e Impuestos Especiales de Cantabria.