Coloquio celebrado en el club de Prensa del periódico La Nueva España en Oviedo
La consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Eva Guillermina Fernández, ha reiterado hoy el compromiso del Gobierno de Cantabria en hacer de los caminos Xacobeo y Lebaniego espacios de encuentro con la cultural de “excelencia”, y convertirlos en “recursos que ayuden al desarrollo de los territorios rurales”. Así lo ha expresado en el coloquio que bajo el título ‘La música en el Camino. Asturias y Cantabria’ se ha celebrado en el club de Prensa del periódico La Nueva España en Oviedo. Este encuentro ha sido moderado por Cosme Marina, nuevo director del Festival Internacional de Santander, y ha contado con la presencia de María Encina Cortizo, catedrática de Musicología de la Universidad de Oviedo.
La titular de Cultura ha aprovechado la ocasión para desgranar el ciclo ‘Caminos que nos unen’, que comenzará el próximo sábado día 13 en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana y que ha surgido con el objetivo de hacer de “puente” entre este Año Jubilar que se clausura el domingo 14, y el próximo, que se celebrará en cuatro años. En este sentido, ha agradecido la colaboración tanto del Obispado de Santander como de la fundación ‘La Caixa’ por su “necesaria” colaboración para llevar a buen fin este ciclo.
Fernández ha destacado que este programa musical, “único en nuestro país”, aúna el patrimonio inmaterial, que es la música, con el rico legado religioso que dan carácter y valor a los caminos de peregrinación que recorren Cantabria. En este sentido, ha señalado que este proyecto tiene por objeto “remarcar” la espiritualidad del Jubileo, así como actuar en el territorio, involucrar a aquellas localidades por las que discurren estas rutas, y que se conviertan en un lugar de encuentro entre culturas.
“‘Caminos que nos unen’ pretende ser “un viaje musical que nos llevará desde las raíces de la música medieval hasta la fusión de culturas que representa el espíritu de este evento”, ha continuado la consejera. Por su parte, Cosme Marina ha subrayado la importancia de organizar este tipo de ciclos ya que ayudan a la difusión de esta música que surgía en las peregrinaciones por lo que, a su juicio, “es necesario mantener vivo este tipo de repertorios y revalorizar las rutas de peregrinación utilizando las posibilidades que aportan la música y el patrimonio”.
La catedrática María Encinas ha explicado el papel esencial que la música desempeña en las peregrinaciones, ya que acompaña y enriquece la experiencia espiritual de los peregrinos a lo largo de su viaje. “Los cánticos sagrados, himnos religiosos y melodías tradicionales entrelazan los momentos de reflexión y oración, proporcionando consuelo, esperanza y motivación durante los largos recorridos”, ha explicado Encina, quien ha puntualizado que la música ayuda a crear un sentido de comunidad entre los peregrinos, “uniendo corazones y mentes en un propósito común”.
Autoría de la imagen: Fernando Rodríguez/Cedida por LA NUEVA ESPAÑA / ( https://www.lne.es/ )