Se prevé que en 2024 haya 22 grupos de lobos, con un notable incremento de la población de esta especie
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia, ha solicitado formalmente a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que se flexibilice la protección del lobo, con su retirada del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), para poder hacer un control y equilibrio poblacional de esta especie en Cantabria.
En una carta remitida esta semana a la ministra, el consejero cántabro le solicitado una reunión bilateral para analizar la problemática del lobo, «uno de los mayores problemas para el sector ganadero de nuestra región”, que ha ido creciendo en los últimos meses, con presencia de manadas en 60 municipios (entre 2019 y 2023 el área de presencia del lobo se ha incrementado un 8,97%), en zonas costeras y con avistamientos en horarios diurnos cerca de las poblaciones, ataques a ganado fuera de su área natural, acercamiento a poblaciones a plena luz del día y ataques a animales en zonas habitadas.
Tal y como ha calculado Palencia, en Cantabria se prevé para este año que haya 22 grupos de lobos, con un notable incremento de la población de esta especie y de sus ataques y daños a la cabaña ganadera, que, tal y como ha recordado, ha provocado en el 2023 un total de 2.224 ataques registrados y confirmados por los Agentes del Medio Natural del Gobierno de Cantabria, con un total de 2.714 animales muertos. El titular de Desarrollo Rural ya expuso esta situación a la directora general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), María Jesús Rodríguez de Sancho, durante su visita, esta semana, al helipuerto de Jaedo, en Ruente, que vuelve a ser base de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales.
Palencia ha reiterado en su carta a la ministra que “esta situación es cada vez más preocupante y requiere un tratamiento y una intervención urgente por parte del Ministerio”. Además de la reunión bilateral, el consejero ha solicitado a la ministra que convoque una Conferencia Sectorial, con carácter de urgencia, específica del lobo, para abordar estos asuntos. Teniendo en cuenta la situación «real» de la especie al norte del río Duero y el incremento no sólo de los ejemplares sino de su zona de actuación, poniendo en peligro no sólo el ganado sino también a las personas, el consejero ha exigido desde Cantabria “un cambio normativo para que las comunidades autónomas podamos gestionar de una manera equilibrada el incremento poblacional del lobo”.
Ha insistido en que, dadas las diferentes peculiaridades que tienen las distintas comunidades autónomas respecto a la situación del lobo, lo que requiere de una gestión regional, se flexibilice la protección del lobo y le saque del LESPRE «para poder hacer un control y equilibro poblacional”. Finalmente, ha pedido a Ribera que atienda las peticiones de informe dirigidas al Ministerio sobre la necesidad de realizar extracciones de ejemplares dado el crecimiento de la población del lobo y los daños que causa en el mundo rural, y que esos informes del Ministerio tengan en cuenta que un número limitado de extracciones “no incide necesariamente sobre el estado de la conservación de la especie”.