El Ayuntamiento de Piélagos ha adquirido la conocida como “casa tapón” de Salcedo-Vioño para poner fin a un problema histórico en el cruce de la carretera que une los barrios de San Vicente y Salcedo y la CA-231 entre esta localidad y Oruña. Así lo ha anunciado el alcalde del municipio, Carlos Caramés, que acompañado por el concejal de Obras Públicas y Movilidad, César Blanco, y la alcaldesa pedánea de Vioño, Inmaculada Araunabeña, ha visitado la zona con motivo de la firma de la compra de la citada propiedad por parte del Consistorio.
“Más de treinta años después, por fin, el Ayuntamiento de Piélagos ha comprado el inmueble, que será derribado con el objetivo de poner en marcha una actuación muy necesaria para mejorar la seguridad vial en la zona, dando respuesta a una petición largamente demandada por los vecinos”, ha subrayado Caramés. El regidor municipal ha hecho hincapié en que, gracias al derribo de esta vivienda, en el nuevo cruce resultante se mejorará no sólo la visibilidad y el giro sino que, además se facilitará la circulación de los autobuses y, en definitiva, la seguridad vial, tanto para vehículos como para peatones.
Devolver el doble sentido
Caramés también ha avanzado que, tras la compra del inmueble, ya se puede avanzar en el proyecto que devolverá el doble sentido, en su totalidad, a la carretera que une los barrios de San Vicente y Salcedo de Vioño. “Pronto estará licitándose, por fin, la obra para empezar cuanto antes”, ha enfatizado el alcalde. De esta forma, ha dicho, el Consistorio dará respuesta a las peticiones formuladas por los vecinos del entorno desde el inicio de las obras de ampliación y mejora del vial, en 2022.
“Aunque la citada carretera siempre había permitido la circulación en ambos sentidos, fue tras el proyecto ejecutado la pasada legislatura cuando dejó de serlo en el tramo comprendido entre el acceso al cementerio y la intersección con la CA-231 Oruña-Vioño, provocando las quejas de los usuarios habituales de la misma”, ha recordado.
Un compromiso hecho realidad
El regidor municipal ha explicado que, con el objetivo de revertir la situación actual, el Consistorio solicitó permiso a la Confederación Hidrográfica para invadir en 1,20 metros el margen derecho -dirección Salcedo- con el objetivo de poder ampliar el tramo final de dicha vía, en las proximidades al Barrio de Salcedo, justo antes de su intersección con la CA-321 entre Oruña y Vioño. En este sentido, ha comentado que, una vez recibida la autorización para la ocupación del dominio público, el Ayuntamiento de Piélagos comenzó a estudiar distintas alternativas para dotar de dos sentidos de circulación al tramo que tras la obra ejecutada en la legislatura anterior no tenía sección suficiente y, por tanto, había quedado de sentido único.
Reuniones con los vecinos
Caramés ha apuntado que, acompañado por los técnicos municipales, se ha reunido con los propietarios de la vivienda existente en la zona para analizar las condiciones para la intervención en una pequeña parte de su propiedad. De esta forma, ha aclarado, la ocupación de dominio público y de unos metros de una finca privada, así como la actuación en una zona reducida de la montaña existente a mano izquierda -en dirección a Salcedo- hará posible dotar finalmente a esta vía de con la anchura necesaria para devolverle con seguridad el doble sentido que siempre tuvo. En la misma línea, ha agradecido a los vecinos su buena predisposición para colaborar en la búsqueda de una solución definitiva a los problemas generados tras las obras ejecutadas la pasada legislatura, que quedaron incompletas y llevan desde entonces paradas.
Imagen: Visita del alcalde de Piélagos, Carlos Caramés, a la zona junto con el concejal de Obras Públicas y Movilidad, César Blanco, y la alcaldesa pedánea de Vioño, Inmaculada Araunabeña.