16/09/2024

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El Juzgado de lo Social nº5 de Santander condena a La Mutua Montañesa por temeridad

LA MUTUA MONTAÑESA AFIRMA EN SU WEB QUE SU MISIÓN ES  «cuidar de la salud y bienestar de nuestros mutualistas»

EL JUZGADO CONDENA A LA MUTUA MONTAÑESA POR TEMERIDAD  Y  RECONOCE LA PRESTACIÓN POR LACTANCIA DE RIESGO EN EL CASO  DE LA AGENTE DEL MEDIO NATURAL ARINGA ROJO  FERNÁNDEZ 

Pues bien, más de un año después el juzgado ha fallado a favor de ARINGA ROJO y le ha reconocido el derecho a la  prestación por lactancia de riesgo, además de condenar a pagar las costas a la mutua montañesa y a una multa por  obrar con mala fe o con temeridad.

Es la segunda vez que la Justicia da la razón a esta trabajadora y madre de dos hijos por la misma razón, que no es otra que el haberle negado la Mutua Montañesa su derecho reconocido a recibir la prestación por lactancia de riesgo debido a su profesión. Historia que se repite porque ya ocurrió con ocasión de la lactancia de su primer hijo, caso que llevó a los Tribunales de Justicia y que ganó, para encontrarse con lo mismo tras ser madre por segunda vez.

En esta segunda ocasión, tras habérsele denegado de nuevo el derecho a la prestación por lactancia de riesgo, no tuvo más remedio que recurrir de nuevo a la Justicia. Ante esto, el Juzgado de lo Social nº5 de Santander ha sido muy contundente en su sentencia condenatoria y ha calificado como “temeraria” la conducta de la Mutua Montañesa, a la vez que la condena también  al abono de la prestación económica a la que tiene derecho.

Aringa Rojo Fernández es Agente del Medio Natural (medioambiental) y trabaja desde hace años en Liébana. Su trabajo implica múltiples riesgos, reconocidos en la evaluación de riesgos laborales de su puesto de trabajo y en los informes del Gobierno, tanto redactados por su Consejería, como de Función Pública y Salud Laboral.   Algunos de estos riesgos implican vigilancia en alta montaña, exposición a temperaturas extremas, riesgos biológicos, posibles situaciones de conflicto, etc. Además, por las características de su actividad, no existe la posibilidad de adaptar su puesto, careciendo además de los medios para una extracción y conservación adecuadas y seguras de la leche con las que alimentar a su hijo.

Ante esta situación y habiendo una sentencia previa, el Gobierno de Cantabria valoró el riesgo como real y procedió a la suspensión de contrato. Esta circunstancia obliga a la Mutua Montañesa a abonar la prestación correspondiente, que es a lo que se ha negado por segunda vez y que tiene que abonar a golpe de sentencia.   A pesar de todos los informes y, teniendo ya una primera sentencia condenatoria en su contra, la Mutua Montañesa arguye para denegar que exista riesgo y denegar la prestación que “no hay ningún riesgo para la lactancia por estar en la naturaleza, siendo el único inconveniente que tuviera que extraerse la leche y tirarla por dificultades para la conservación”.

Esta es la mentalidad de quienes afirman en su web que su misión es “cuidar de la salud y bienestar de nuestros mutualistas, gestionando las contingencias derivadas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales y  las prestaciones económicas relativas  (…) así como aquellas otras prestaciones que nos encomiende la Seguridad Social, de una forma sencilla, rigurosa, eficiente y con excelencia”.

APOYO DE TRABAJADORES UNIDOS

Trabajadores Unidos ha estado desde el principio (mayo del 2022) apoyando a Aringa Rojo en este caso tan flagrante de desprotección laboral que viene desde tiempo atrás, porque ha sucedido con ambos hijos.

Después de haber tratado de solucionar esta situación por la vía administrativa, y acudido a la Presidencia del Gobierno y al Parlamento sin resultados, finalmente es el Juzgado el que, citando abundante normativa y también jurisprudencia, defiende la protección de la lactancia natural y los derechos de esta trabajadora. Vale mucho la pena leer la sentencia.

Teniendo en cuenta de que cada día se está luchando y avanzando por reconocer y plasmar en una realidad los derechos de la mujer a todos los niveles, que el caso Aringa Rojo haya tenido lugar no una, sino dos veces, es reincidente, discriminatorio y una auténtica burla y un falta de respeto por parte de la Mutua Montañesa hacia la propia maternidad y también hacia la institución judicial.  En cuanto al Gobierno de Cantabria es difícil de entender la relación con una entidad, financiada con dinero público, que ya ha dado muestra de dudoso proceder en cuanto al cumplimiento de sus responsabilidades con los empleados públicos.

Imagen: ARINGA ROJO REALIZANDO FUNCIONES DE AGENTE DEL MEDIO NATURAL .

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